Die sonne der tage, utilizo una simbología propiamente cristiana, intentando hablar del hombre y de su espíritu, de la creación de los mitos y el papel de la mujer en la religión, un discurso espeso y lleno de matices. Donde lo divino no lo es tanto y lo humano se transfigura en divino. 

 

No hablo de Dios como creador de todas las cosas, sino del Dios individual propio e intransferible que lleva dentro cada ser humano, desmitificando al Dios colectivo, omnipresente y omnipotente, ese que cada día esta más alto y lejos de nosotros.Y el día va pasando, y con los rayos del último sol de la tarde, el hombre descansa.

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La instalación Die sonne der tage esta compuesta de:

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· 1 vídeo de 32 minutos

· 1 círculo con un paracaídas, 16 toallas manchadas con huellas de sangre y textos bordados, una figura femenina realizada en fibra de vidrio, vestido le lino con alfileres e iluminación. Medidas variables.