ANTONIO LUQUE AVILA
DOUBLE GLITCH (2019)
Inmediatamente empezó a luchar consigo mismo para despertarse. Le pareció que había empezado a luchar en seguida y, sin embargo, se daba cuenta de que seguía pasando el tiempo y de que el tiempo era un factor importante en su urgencia por despertarse; que de lo contrario tendría que lamentarlo.
“Santuario” - William Faulkner
Trailer de "Double Glitch"
Double glitch 26’40’’ (Fotografía y montaje: Antonio Luque. Música: Manuel Morales)
¿Dónde se quedaron los hombres sin nombre de parques, lavabos públicos, cines, bares, cuartos oscuros? ¿Qué fue de ellos? Esos hombres estaban en la zona luminosa, el resto del día nos movemos en la oscuridad, en esa inmensidad que sobrecoge con el estigma, la religión, la familia, las convenciones sociales.
Tenemos la mala costumbre de huir hacia el vacío tragalotodo, escondiéndonos en las sombras más tenebrosas y asomarnos en un vértigo de leyenda a las penumbras, intentando que nuestra transfiguración no sea visible. ¡Cuesta tanto!. La vida entera. Un error, nuestro error, está en habernos creído lo que se esperaba de nosotros sin habernos parado a pensar cuales eran nuestras cualidades. Un error pensar en nuestra rareza, en vez de lo extraño de la normalidad. Un error, nuestro error, que nos atraviesa cómo las sagitas lacerando las carnes de San Sebastián. Ese es nuestro doble error, el lamento, tan hueco como innecesario, tan latente para siempre, convertido en una eternidad que nos acompaña.